El espacio fue protagonizado por trabajadoras y funcionarias municipales, quienes narraron experiencias desde distintas disciplinas y las intervenciones que se realizan desde la Municipalidad para erradicar la violencia de género y contener a quienes la sufren.
Con motivo de conmemorarse el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Ciudad ofreció este miércoles una charla virtual denominada “Hablemos de Violencia” para reflexionar sobre este flagelo que afecta a miles de mujeres. La propuesta se transmitió a través de la Fan Page de la Municipalidad.
La disertación contó con la participación de referentes de derechos de la mujer, trabajadoras municipales y profesionales de la salud, que dieron cuenta de la tarea cotidiana que se realiza en la Municipalidad en materia de contención y apoyo.
Además, se destacó el trabajo que se lleva a cabo en el Hogar de Protección Integral para Mujeres Víctimas de Violencia y las intervenciones sanitarias en los distintos Centros de Atención al Vecino (CAV).
Las disertantes informaron que, según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), desde que se desató el brote de COVID-19 se ha intensificado la violencia contra las mujeres y las niñas, sobre todo, en el hogar.
ERRADICAR LAS VIOLENCIAS Y APOYAR
Con la moderación de la directora de Abordaje Territorial, Micaela Rodríguez, el encuentro contó con la palabra de Florencia Bourget y Melisa Barnes, integrantes del Hogar de Protección Integral para Mujeres Víctimas de Violencia; Agustina Quiroga y Débora Moyano, de la dirección de Adultos Mayores; Virginia Arroyuelo y Yésica Blasco, de los CAPS municipales; la directora de Género y Diversidad, Cristina Tempestini, y la directora del Hogar, Lorena Delgado.
Bourget explicó cómo es el abordaje integral que se realiza. Además, sostuvo que hay que “acompañar la reconstrucción del tejido social, sobre todo en este año donde existieron diversas dificultades por la pandemia”.
En la misma línea, Barnes, detalló que su tarea es “acompañar desde lo cotidiano a aquellas personas que están sufriendo violencia de género y se encuentran en situación de vulnerabilidad”. Asimismo, consideró que “se puede contribuir para generar un cambio de manera efectiva a través de la escucha activa y empática”.
Por su parte, Quiroga expuso que cada vez son más los casos de violencia intrafamiliar hacia mujeres de la tercera edad con situaciones de violencia económica, social, física y psicológica, entre otras.
“Todas las causas vienen cargadas de desigualdad hacia la mujer. La violencia está naturalizada y se las deja sin sus derechos. Son costumbres que hay que ir extrayendo y que atentan contra la integridad de la mujer”, aportó Moyano.
En relación a la violencia desde la mirada del personal de salud, Arroyuelo, agente sanitaria del Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS), contó su experiencia de trabajo en el barrio Félix Bogado.
“En tiempos de pandemia nos tomamos el trabajo de revisar las historias clínicas familiares, con los datos socioambientales, y notamos que la mayoría de las mujeres de la zona, que son adultas de entre 18 y 50 años, no visitaban el médico o tenían pocas atenciones. Esto era porque ellas llevaban a sus hijos, pero no pensaban en su propia salud. Son madres, que no siempre tienen pareja y se ocupan solas de la crianza de sus hijos”, remarcó.
En el mismo sentido, explicó que este rol de “servicio” ha sido impuesto y reproducido culturalmente y es vital que haya leyes que protegen a la mujer. Además, pidió por la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) y el desarrollo de herramientas que apoyen a la mujer.
Por su parte, Blasco, que es obstetra, dio cuenta de los distintos tipos de violencia que sufre la mujer en su integridad y su cuerpo. “La violencia obstétrica está invisibilizada y naturalizada. Es cuando el personal de salud ejerce violencia sobre el cuerpo de la mujer y sobre los procesos reproductivos a través de un trato deshumanizado, el abuso de medicación, comentarios humillantes o la patologización de los procesos naturales como el embarazo”, ejemplificó.
DECONSTRUIR PARA CAMBIAR
Tempestini realizó un “llamado a los varones a replantearse sus privilegios y costumbres”.
“Todo el sistema patriarcal nos obliga a las mujeres a cuidarnos y defendernos, pero no les enseña a los varones a pensar y respetarnos. Debemos pensar la masculinidad como un dispositivo en el que le enseñan a los varones a disponer de los cuerpos de las mujeres, a humillarlas, a disciplinarlas a través de la violencia, que no es más que un ejercicio de poder”, aseveró.
En el mismo sentido, señaló que “para frenar la violencia debemos interpelar a los varones y deconstruir las frases que se van instalando”. “Debe llevarlos a replantearse y reflexionar sobre sus conductas. Llevamos 265 femicidios en lo que va del año, son las mujeres las que mueren”, dijo.