RECORDANDO LA FIGURA DE CARLOS ALRIC

(Por Eduardo Gargiulo).- Nació en 1877 en San Luis y era hijo de Antonio Alric (francés) y de doña Isabel Lucio, joven puntana. Fue el segundo gobernador electo de San Luis, tras la aprobación de la Ley  Sáenz Peña, después de Juan Daract, quien gobernó entre 1913 y 1917. Dicha ley fue sancionada el 10 de febrero de 1912 y promulgada el 13 de febrero de ese mismo año, por el Congreso Argentino. Su nombre es en honor al presidente que la impulsó, el abogado y político argentino Roque Sáenz Peña (1851-1914).

En aquel entonces, el poder del gobierno estaba concentrado en la oligarquía y era manejado por las clases altas del país. Esta ley marcó un cambio en las formas establecidas en materia electoral y permitió a los demás partidos la posibilidad de gobernar y participar en las políticas argentinas. El objetivo de la ley Sáenz Peña consistía en erradicar todas las prácticas fraudulentas en materia electoral, las cuales habían permitido la permanencia de gobiernos oligárquicos desde 1862 y excluido a los demás habitantes de la mayoría de las decisiones políticas y económicas.

Para la época, se trató de una ley innovadora y progresista, que impuso el voto secreto y obligatorio con el uso de padrones electorales en la República Argentina.

Carlos Alric se recibió de Médico en la Universidad de Buenos Aires en el año 1900. Se instaló en Villa Mercedes, en donde se dedicó a su profesión con profundo sentido humanitario y total desprendimiento, a la vez que entregaba parte de sus actividades a los ideales cívicos dentro de las filas del Partido Unión Cívica Radical.

Fue electo gobernador de la provincia a poco de iniciada la presidencia de Hipólito Yrigoyen, y asumió el gobierno el 17 de agosto de 1917,  sucediendo a Daract. Llevó como ministro al joven Diógenes Taboada, que más tarde sería ministro de la Nación en dos oportunidades.

Al iniciar su mandato se encontró con una situación fiscal desastrosa, por lo que se esforzó por regularizar los ingresos públicos, estableciendo un estricto régimen para la explotación de leña en los bosques de la provincia, organizando una comisión de inspectores para controlar el pago de impuestos al tabaco y al alcohol y proponiendo un impuesto a la sal que se extraía por la explotación de las Salinas del Bebedero, en lo que no fue apoyado por la Legislatura.

No contó con una sólida mayoría radical en el Parlamento, y el partido estaba dividido en grupos enfrentados. A mediados de 1918 se produjo un serio conflicto en la Legislatura por la elección de los dos senadores nacionales por San Luis, que llevó a una paralización total de la actividad legislativa. Alric solicitó la intervención federal de la legislatura provincial, pero no del Poder Ejecutivo. Dicha intervención fue ordenada por el presidente en mayo del año siguiente, dirigido por Ernesto Celesia, quien clausuró la legislatura y convocó elecciones para nombrar otra, que finalmente pudo funcionar normalmente.

El Dr. Carlos Aric, acompañado por autoridades civiles y militares se dirige por calle Rivadavia hacia la Iglesia Matriz, hoy en día Catedral, en San Luis hacia 1920.

En 1920, las fuerzas conservadoras provinciales se unieron en el llamado Partido Demócrata Liberal, cuya personalidad más notable era el ex gobernador Adolfo Rodríguez Saá («El Pampa»). Esta unión terminó por lograr la victoria en los comicios para la legislatura, dejando al gobernador nuevamente en minoría. Obstruido en todos sus actos de gobierno por la mayoría opositora, ni siquiera logró convocar a elecciones. En respuesta, el presidente Hipólito Yrigoyen ordenó una nueva intervención federal de la provincia, a la cual Alric le entregó los poderes ejecutivo y legislativo.

Su mandato  encontró el final el 17 de Agosto de 1921. No volvió a tener actuación política y dedicó el resto de su vida a la medicina, siendo por largos años director del Hospital de Villa Mercedes.

Murió en San Luis el 20 de agosto de 1943. Según refleja Cynthia Gladys Turk, en la página del Archivo Histórico de San Luis, “el Dr. Alric, que había asumido el gobierno con una fortuna legítimamente adquirida, tuvo el honor de irse de él en medio de una dignísima pobreza”.

La UCR tiene a Carlos Alric como una de sus principales figuras, dentro de sus efemérides partidarias, a quien destacan como el primer gobernador radical de la era democrática, tras los permanentes fraudes electorales que caracterizaban los procesos eleccionarios antes de la Ley Sáenz Peña.

Este jueves 20 de agosto se cumplen 77 años de su muerte. Dicen que revisar la historia permite no volver a repetir los mismos errores, aunque no siempre es así. Analizar los vaivenes de la gestión del ex gobernador Carlos Alric, y los enfrentamientos que sostuvo con la oposición, inauguraron una constante que ha caracterizado el funcionamiento del sistema político puntano durante todo el siglo transcurrido desde que concluyó su mandato. ¿Seremos así de incorregibles los puntanos, afectos a la pelea constante antes que a las búsquedas de consensos y acuerdos?