PRINCIPIO DEL FIN DEL RECTOR RIVAROLA: FUE DENUNCIADO ANTE LA JUSTICIA

El rector de la Universidad Nacional de Villa Mercedes comenzó a caminar por el peligroso sendero que costea el precipicio. Y ese sinuoso cordón lo lleva derecho a la Justicia.

David Rivarola presiente, probablemente por estas horas, que esa extraña suerte que lo llevó a conducir nada menos que una estructura universitaria se le está agotando. Tenía que pasar.  Desbarrancar una universidad en medio de enormes desaguisados financieros, incluso por él reconocidos, no le podía salir gratis.

A fines de agosto pasado, ante autoridades de la casa y otros de corte universitario nacional, debió confesar que sus manejos financieros habían entrado en falta: no estaba depositando, hacía bastante tiempo, los aportes patronales correspondientes a los haberes de los trabajadores. La excusa clásica fue: “Los fondos no alcanzan, ni los normales ni los extras”. Tampoco supo explicar qué hacía, entonces, con la plata que el estado nacional eroga en tiempo y forma para el funcionamiento de la casa de altos estudios y con los fondos que adicionalmente suelen llegar.

Por ello, en primer lugar, los distintos gremios que defienden los derechos de los trabajadores docentes y no docentes, realizaron los pedidos de informes y reclamos correspondientes. Sin embargo, ante la falta de respuestas claras, ahora el gremio docente decidió que era hora de hacer formalmente las presentaciones correspondientes ante la Justicia denunciándolo al rector Rivarola por las anormalidades financieras de su gestión, especialmente en los asuntos de los aportes laborales. La denuncia fue presentada por Sergio Quiroga Villegas, secretario general del gremio docente (SINDUPSL).

A esta denuncia judicial se le sumó una intimación que está dando sus primeros pasos antes de ingresar a los estrados judiciales en modo de denuncia. Se trata de una intimación por carta documento de la Sociedad Italiana de Villa Mercedes reclamando el pago de un monto superior a los cuatrocientos mil pesos por alquileres atrasados por el edificio de un ex cine convertido en Aula Magna, aulas donde se dictan diversas carreras y salones para actos culturales. La intimación advierte que queda abierta la instancia de una eventual denuncia directamente contra el rector Rivarola.