(LPO).- El escándalo de los cuadernos todavía no afectó la intención de voto de la ex presidenta.
El escándalo de los cuadernos que dejó en evidencia la corrupción del kirchnerismo con la obra pública todavía no golpeó a Cristina Kirchner en las encuestas, algo que provoca decepción en el Gobierno donde esperaban una baja más importante de la ex presidenta.
Así lo indican los primeros sondeos conocidos después de la aparición de los cuadernos del ex chofer de Roberto Baratta y de la ola de empresarios "arrepentidos". Al mismo tiempo, la imagen del Gobierno y de Mauricio Macri se sigue deteriorando como consecuencia de la situación económica.
Un trabajo de la consultora Synopsis reveló que un 82,8% de los encuestados, a favor y en contra, no cambia su opinión sobre Cristina por la información que surge de los cuadernos. Esto es, el 50,3% creía y ratifica que "es corrupta" y el 32,5 creía y cree que no lo es. Apenas un 8% dice que ahora sí considera que la ex presidenta es corrupta.
Algo similar surge de una encuesta de Gustavo Córdoba, donde el 69,2 por ciento de los consultados dice que no piensa cambiar su voto por el escándalo de los cuadernos. Apenas un 18,8 por ciento podría hacerlo. Además, casi el 60 por ciento dice que Macri está usando el caso para que no se hable de la situación económica.
En tanto, la encuesta de Synopsis muestra que se produjo un incremento de casi dos puntos y medio en la valoración negativa del gobierno de Macri, lo que profundiza el diferencial negativo de imagen que en agosto perfora los 20 puntos (-22,7). En tanto, la imagen negativa del Presidente llegó a 48,1% contra 32,3% de negativa.
Según supo LPO, en el oficialismo hay cierta decepción por el impacto casi nulo que está teniendo el caso en las primeras encuestas, ya que esperaban un deterioro mayor de Cristina y acaso un efecto positivo sobre la imagen de Macri. De todos modos, el escándalo recién empieza y es un misterio hasta dónde escalará.
En la Rosada quieren que la ex presidenta llegue con fuerza al año que viene para que sea candidata y poder polarizar, pero pretenden que lleguen con más débil. Se trata de una estrategia riesgosa, porque la necesitan lo suficientemente fuerte para que llegue a un ballotage (y bloquear así a otros rivales con mejores chances de ganarle a Macri), pero no tanto como para que tenga chances reales de ganar. Por ahora, no hay un escenario de triunfo en primera vuelta de Kirchner, aunque los que votarían a Cambiemos según Synopsis bajaron a 32,8%.
El dato positivo para el Gobierno es que este escándalo consolida mucho el rechazo a Cristina, que se mantiene cercano a los 60 puntos según Synopsis, y algo más según otras encuestas. Esto le da al oficialismo una oportunidad importante de cara al año que viene porque saben que es imposible que con esos números la senadora pueda volver a la Rosada. En Cambiemos saben que con otro rival enfrente el escenario sería muy complejo con la situación económica como se vislumbra.
Si a nivel nacional hay preocupación, en la Provincia de Buenos Aires la alarma es mucho más grande. En el gobierno de María Eugenia Vidal hay alerta porque en su territorio es donde Cristina está más fuerte: los números que manejan es que está seis puntos por encima de Macri en los sondeos que encargaron. Sostienen que a nivel nacional la diferencia se reduce a un punto a nivel nacional.
El temor es que una alianza de Cristina con todo el peronismo podría poner a la propia Vidal (la dirigente con mejor imagen del país) en un situación peligrosa de cara a la elección del año que viene. El problema para la gobernadora es que si la diferencia de Cristina sobre Macri es de 6 puntos, trasladado a la provincia donde no hay ballotage podría traducirse en un triunfo K. Algunos números muestran a Axel Kicillof, si fuese el elegido de la ex presidenta en la provincia, acercándose a la gobernadora.
Las encuestas de Córdoba y Synopsis tampoco arrojan buenas noticias a Vidal. En el primer caso, un 55% la considera responsable en el caso de los aportes truchos. Según Synopsis, en agosto la imagen de la gobernadora registró una caída significativa (sube más de 8 puntos su imagen negativa a 40,9%, y cae casi 5 puntos su imagen positiva, a 46,4%).