Así lo afirmó el vecino Marcelo Rivero, quien resaltó que “las calles de tierra no tienen lugar en una ciudad como San Luis”. Este miércoles, la Municipalidad comenzó a cubrir las arterias del complejo con pavimento y hormigón. También, construyen veredas, cordones y cunetas.
Con los primeros movimientos de tierra, las semanas anteriores, las máquinas municipales comenzaron a cambiarle la fisonomía al barrio 60 Viviendas, ubicado en el norte capitalino. Este miércoles, con la llegada de los primeros 150 metros de pavimento flexible combinado con hormigón, ese cambio comenzó a hacerse patente.
Con el incesante movimiento de trabajadores y máquinas de gran porte como telón de fondo, Marcelo Rivero, habitante de la barriada, comenta que esas arterias que comienzan cubrirse de colores grises y negros agregarán más que confort a los vecinos. “Esto dignifica a todos los que viven en el barrio. Las calles de tierra ya no tienen que existir más en una ciudad grande como San Luis”, dijo en alusión al significado que le da a la obra.
Además, preocupado por la velocidad que suelen tomar los vehículos en la zona y el peligro que pueden representar para los niños que juegan en las calles, señaló que hará manifiesto un pedido para que se coloquen lomos de burro, como parte de las mejoras.
Una larga espera, hogares más limpios
María Escudero también observaba esta mañana cómo las labores municipales reconfiguran la barriada. “Estoy muy contenta con la Municipalidad por esto, porque es algo que necesitábamos hace muchos años”, aseveró, mientras las cuadrillas descargaban palas con hormigón, el enorme rodillo aplastaba el asfalto y las máquinas expulsaban los materiales para dejar la tierra en el pasado.
“Con todo esto se imaginará que estamos muy felices”, exaltó dicha vecina, ya que la obra municipal también incluye la construcción de cordones, cunetas y veredas. “Esto permite que tengamos la casa más limpia y que no se generen pozos y barro”, agregó.
El Pavimento como Factor para Mejorar las Ventas
Atento a los trabajos municipales, el vecino y kiosquero del barrio Carlos Ponce, Cesar Bustos, destacó las tareas en virtud de su medio de vida.
“Esto es muy bueno, más que nada para mi trabajo. De esta forma, no solo los proveedores podrán venir sin problemas. También, el cliente podrá llegar sin que se embarre o ensucie cuando quiera venir a comprar”, destacó.
Sobre la Obra
A partir de lo planificado en el “Plan Integral Urbano”, tanto en dicho barrio como en el Dr. Carlos Ponce, se llevará adelante un total de 1200 metros de pavimento flexibles y otros 900 de hormigón. Además, construirán 2400 metros lineales de cordones.