Negó que haya renunciado su par Carlos Cobo.
(Por Eduardo Gargiulo).- La cúpula del Poder Judicial puntano vivió un día de cierta convulsión, con la renuncia de su presidenta actual, Lilia Novillo, y la desmentida de su dimisión por parte de otro integrante, Carlos Cobo, 24 horas después que ingresara al Senado provincial la propuesta de designación de dos nuevas integrantes para el alto cuerpo.
Los motivos de la renuncia de Novillo no están del todo claros, salvo que uno suscriba las razones que vertió la magistrada en la conferencia de prensa que brindó ayer por la tarde, en la que le dio un barniz de generoso «paso al costado» para propiciar la renovación del Superior Tribunal de Justicia y ceder lugar a las nuevas generaciones. Tema sobre el que dijo haber reflexionado en las últimas semanas, en medio de la particular situación que se planteó a partir de la pandemia del coronavirus.
“La generación mía está como tres o cuatro generaciones antes de las que están armando el presente y el futuro. Por más pila que le pongamos y por mucha disposición que tengamos a comprender estos cambios, hay cosas de nuestra generación que nos impide hacerlo porque no podemos cambiar los años que han pasado”, reflexionó Novillo.
Sumó, en este sentido, que el mundo en el que ella vivió “se está cayendo a pedazos y está surgiendo un nuevo mundo (…) que no responde a las fórmulas, a las leyes o a los conceptos que nosotros conocemos, sino a la conciencia, la voluntad y al corazón”, lo cual sonó cuanto menos difuso como explicación.
En lo que no dejó dudas fue en expresar su oposición a que los cargos de los jueces sean vitalicios. Puso como ejemplo los casos de miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que a pesar de tener más de 75 años se resisten a jubilar, como aconteció con Carlos Fayt, que se atornilló al sillón hasta los 97 años. “Los jueces únicamente nos vamos de nuestros lugares o porque nos morimos, porque nos hicieron un jury porque hicimos las cosas mal o por corrupción. No hay otra forma y no recuerdo que hayan sacado a un ministro de ninguna corte por estas cuestiones. Y yo pensaba que hay otra manera. ¿La otra manera cuál es? Dar un paso al costado”, enfatizó Novillo.
Con estos argumentos la ministra informó y fundamentó la presentación de su dimisión, que concretó el lunes ante el ministro de Gobierno, Seguridad, Justicia y Culto, Fabián Filomena.
Casualmente al día siguiente, el martes, ingresaron al Senado provincial los pliegos con la propuesta de designación de Cecilia Chada (abogada de Fiscalía de Estado) y de Carolina Monte Riso (fiscal de Cámara), como ministras del STJ, según confirmó el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Garro.
Ahora el Senado deberá definir la fecha de la audiencia, que será presencial, para que las candidatas se sometan a un cuestionario de los legisladores, aunque se estima será un mero trámite para cumplir la formalidad.
A manera de balance, Novillo afirmó que contribuyó a se haya colocado al Poder Judicial de la provincia de San Luis “en uno de los mejores lugares del país. Esto lo dicen los propios ministros de otras provincias, un Poder Judicial tan avanzado en tecnología, al punto tal que ha respondido ante la pandemia mejor que nadie. Todos quieren venir a San Luis o que San Luis los ayude a ponerse a tono con la tecnología”, exageró.
La ministra Novillo lleva aproximadamente diez años integrando el máximo órgano judicial, en sus dos etapas, dado que se desempeñó desde julio de 2010 hasta mayo de 2015, cuando renunció para ser candidata a intendente de San Luis, y luego desde mayo de 2016 hasta la actualidad.
Reiteró que está de acuerdo con la necesidad de que se realice una reforma judicial que elimine los cargos vitalicios. “El Poder Judicial es el único de donde a vos te sacan con los pies para adelante o no te sacan. ¿Por qué tiene que ser así?”, preguntó la ministra. Una pena que esto no lo haya impulsado en alguno de los casi 10 años que permaneció en el STJ y lo diga justo en el fin de su carrera.
Contexto
En la misma jornada en la que Novillo informó la presentación de su renuncia, Carlos Cobo puso freno a los rumores que habían circulado en horas de la mañana, dando cuenta que en realidad era él quien había dimitido. “De ninguna manera he presentado ninguna renuncia. No sé quién pudo haber echado a rodar esa versión ni con qué intencionalidad”, sostuvo a Apuntes de San Luis.
En la actualidad la Corte está integrada por la presidenta Lilia Novillo, Martha Corvalán y Carlos Cobo. Si se le aceptara la renuncia a Lilia Novillo y se aprobara la designación de las dos candidatas propuestas, su integración quedará en número par, por lo que necesitará convocar a un camarista cada vez que deba desempatar una votación, o el Ejecutivo deberá proponer un quinto integrante.
Hay otro importante cargo de la estructura del Poder Judicial que se encuentra vacante, desde la renuncia que presentó el 10 de marzo pasado Fernando Estrada, oriundo de Villa Mercedes, tras haberse desempeñado durante 14 años como Procurador General de la Provincia. El gobernador aún no ha formalizado la nominación del reemplazante, que también requiere el acuerdo del Senado.