El juez del Crimen Sebastián Cadelago Filippi imputó ayer por homicidio simple a Héctor Fernánez, conductor de la camioneta F 100 que el domingo por la noche embistió un vehículo en Cruz de Piedra en el que murieron cuatro personas.
El magistrado estimó que hubo una maniobra de encerramiento, en el accidente cerca de la rotonda del lugar. También evaluó que previamente al choque también hubo una maniobra parecida con otro automóvil.
“Tengo la sospecha de que pudo haber una discusión previa entre los conductores y Fernández estuvo esperando a que pasara el vehículo. Por eso ordené la detención”, dijo el juez Penal.
Según los datos recogidos en las cámaras de seguridad de la zona, la pick up pasó cinco minutos antes, aunque aún no pudo explicarse cómo culmina colisionando al otro automóvil, en el que se transportaban las víctimas.
En tanto se estableció con total certeza que Hector Fernández manejaba alcoholizado. El test de alcoholemia determinó 1,48 gramos de alcohol por litro a las 2 de la madrugada, cuando el accidente ya había acontecido hacía más de cuatro horas. Por tal razón Cadelago Filippi reclamó una prueba de sangre de Fernández quien se encuentra internado en el Hospital San Luis y está fuera de peligro.
“La fecha de indagatoria es muy probable que la fije para hoy, “en el hospital o en el lugar donde se encuentre”, aseveró el juez.