“LAS DULZURAS DE MARY”: UN EMPRENDIMIENTO FAMILIAR QUE CRECE Y LES CAMBIA LA VIDA A MARÍA Y ALEJANDRA

Las emprendedoras son madre e hija, juntas llevan adelante el sueño de lograr la independencia económica y mejorar su calidad de vida. Ambas son parte de las 72 familias que recibieron equipamiento a través del programa “Banco de Maquinarias, Herramientas y Materiales para la emergencia social”, que articuló la Municipalidad con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Gracias a las herramientas de la Municipalidad podemos trabajar más horas y elaborar más productos”, expresa María Conti, aún extenuada por la producción nocturna de salsas. Desde la llegada del nuevo equipamiento, las jornadas de trabajo son más prolongadas, pero, según explican sus dueñas, el emprendimiento crece día a día.

“Las Dulzuras de Mary” es uno de los proyectos que formó parte de los 45 que recibieron equipos e insumos de parte de la Municipalidad, a partir de la iniciativa desplegada junto al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

“Todo depende de la producción, el dulce o la salsa tiene su proceso y a veces trabajamos 12 horas en un día, la idea es no parar hasta terminar la elaboración”, cuenta Alejandra Roja, la otra integrante del proyecto.

El taller de elaboración se emplaza en un sector de la vivienda que la familia posee en la manzana “E” del barrio San Luis XV, hoy doblemente visitada por los vecinos e interesados en los dulces, salsas y frutas envasadas que ofrecen.

UN NUEVO COMIENZO

Alejandra y María destacan que la concreción de su sueño emprendedor “es un cambio de vida”.

“Trabajo en el Plan, soy mamá soltera. Es una gran ayuda, hacemos todo en familia y con el apoyo de mi padre. Nos afectó el tema de la pandemia porque no teníamos nada. Hoy con la ayuda del intendente Sergio Tamayo, nos salió el proyecto y nos permite salir adelante”, sostuvo la menor de las emprendedoras.

María, por su parte, señaló: “Agradezco al Intendente por cumplir sueños. Agradecida de la vida porque me iluminó en este momento que yo la estaba pasando muy feo. Hace 4 años me dio un ACV y que me surgiera todo este problema no me ayudaba. Esto me saca adelante, me entretiene y me mantiene activa”.

Ambas son el sustento y la contención económica del grupo familiar. Combinando sus horas en el Plan de Inclusión con el desarrollo del emprendimiento.

A nivel familiar es de mucha ayuda, porque mi marido está desempleado y nosotros vivimos del Plan. Nos mantenemos y con esto nos ayuda un montón. Todo lo que vendemos nos sirve para volver a reponer y seguir la producción. Además de cubrir nuestras necesidades”, remarcó.

UN PROYECTO QUE CRECE

La iniciativa recibió una tapadora, ollas y una licuadora. Además, obtuvieron insumos como frascos y botellas.

Siempre trabajamos juntas con mi mamá. Somos muy compañeras y estamos acostumbradas a estar varias horas con esto, entre que cocinamos y armamos todos los envases”, relata Alejandra.

El impulso de tener herramientas nuevas ha potenciado su producción que cada día tiene más adeptos.

Publicamos nuestros productos en distintos grupos en redes sociales. Estamos teniendo cada vez más pedidos. La gente viene y compra o a veces se los acercamos a su domicilio. Estamos muy agradecidas a la Municipalidad, esto es algo con lo que siempre soñamos”, concluyó Alejandra.

Dulces de damasco, ciruela y durazno, salsas especiales (con morrón, ajo y albahaca) y duraznos en almíbar, son algunos de los productos que pueden encontrarse en las estanterías del taller ubicado en el barrio San Luis XV, manzana “E”, casa 19. O bien pueden solicitarse al teléfono 266430942.