Así lo confirmó el Rector Víctor Moriñigo, quien explicó los alcances académicos.
Aclaró que tanto el Comité de Crisis de la Provincia como el Ministerio de Educación de la Nación, autorizaron el regreso de la actividad académica presencial, pero no abarcará a todas las carreras y asignaturas, sino “sólo a las que necesitan algún tipo de presencialidad para cerrar el primer cuatrimestre”.
De este modo la UNSL se transformará en una referencia para el sistema universitario en su conjunto, al ser una de las primeras a nivel nacional en retomar algún tipo de modalidad presencial.
El rector mantuvo un diálogo exclusivo con Apuntes de San Luis y confirmó lo que buena parte de la comunidad educativa estaba esperando, y que insumió innumerables tramitaciones tanto en San Luis como ante organismos nacionales, para cumplimentar todos los requerimientos sanitarios derivados de la pandemia, que actualmente atraviesa uno de sus peores picos.
La semana pasada la universidad había concluido intensas gestiones para lograr la aprobación de su protocolo ante el Comité de Crisis de la provincia, situación que no fue simple, dado que en el orden provincial aún no hay fecha cierta del regreso a las aulas, que inicialmente se anunció para el 10 de agosto pero ante las críticas que cosechó por parte de los gremios docentes, luego el propio gobernador relativizó la fecha, indicando que solo era “una hipótesis”.
El titular de la UNSL explicó que la universidad presentó inicialmente un proyecto denominado “Presencialidad Adaptada”, sólo para aquellas asignaturas que solicitaron alguna modalidad presencial para culminar el primer cuatrimestre. Aclaró que justamente ese período se extendió hasta agosto, “en función del pedido que hicieron aproximadamente 140 asignaturas”.
Moriñigo mencionó que entre las modalidades presenciales figuran “trabajos prácticos, laboratorio, trabajo de campo, experiencias con motores, electricidad, cuestiones de salud, kinesiológicas, trabajos con pacientes, geólogos, mineros, etc. Son en total 140 asignaturas, parecen muchas, pero en total la universidad dictó 1.300 asignaturas en el primer cuatrimestre”.
Aclaró que estas asignaturas no necesitan actividad de lunes a viernes, “sino dos o tres experiencias” que se pueden concretar adaptando los ambientes y dividiendo por turnos a los alumnos.
Consultado acerca de las razones para comenzar un viernes, Moriñigo expuso: “Esto era muy necesario para nosotros, porque tenemos mesas presenciales desde el próximo lunes 10 de agosto hasta el 22. Y luego también mesas presenciales en setiembre. Entonces teníamos que abrir rápido esta posibilidad, porque tenemos estas clases presenciales, las mesas de exámenes, y cuando hay una no hay la otra, para evitar que haya mucha transitabilidad en los edificios”.
Apuntó que la autorización recibida por parte de la cartera educativa nacional es “provisional”, dado que nación tampoco tiene todos los protocolos y requisitos exigibles terminados. En cuanto al alcance de dicha autorización, afirmó que “es muy amplia, cualquier tipo de actividad académica: consultas, exámenes, laboratorio, parciales. Por supuesto con los respectivos cuidados en cuanto a uso de barbijo, normas de higiene, trazabilidad, espacios físicos adecuados y todo lo que marca el protocolo sanitario. Incluso hemos adaptado y sectorizado los espacios en el Comedor Universitario, que es el salón más grande, con mesas individuales y respetando las distancias”.
Reconoció que para la UNSL “es todo un desafío y es muy bueno entrenar con 140 asignaturas, para ver cómo nos vamos preparando para el segundo cuatrimestre, que empieza en setiembre, donde seguramente coexistirá este sistema dual. Aunque la no presencialidad seguirá siendo lo prioritario, también queremos ir mechando y combinando algún tipo de práctica, hasta diciembre, porque muchos estudiantes ya quieren hacer sus experiencias y prácticos para poder cerrar el cuatrimestre, algunos incluso que están cursando sus últimas materias y están a punto de recibirse”.
“Por eso el apuro de empezar un viernes, porque a nuestros estudiantes no les podemos hacer perder un día, o una mesa de examen, porque eso puede implicar que demoren tres meses o más en culminar sus estudios y recibir su ansiado título. Por eso acabo de firmar la Resolución 427, que incluye el Protocolo de Presencialidad Adaptada, disponiendo el regreso de las actividades presenciales a partir de mañana viernes 7”, concluyó.