JORNADA POLÍTICA CON EXPECTATIVAS Y SUSPENSO DETRÁS DE LA REUNIÓN DEL CONGRESO DEL PARTIDO JUSTICIALISTA

Será una jornada atípica en el historial de la política provincial. La reunión del Congreso Provincial del PJ llega hoy acompañada de aditamentos inéditos respecto a los últimos 35 años, tras la recuperación de la democracia.

Esta vez encontrará a dos sectores enfrentados como factor principal inesperado en esta historia política: se trata nada más y nada menos que de los hermanos Rodríguez Saá, los hacedores del proyecto político más trascendente del historial provincial desde sus tiempo fundacionales y que traspuso las fronteras para convertirse en un “modelo de escuela de administración” gubernamental.

Hoy es diferente. Los protagonistas de esta hazaña hoy se encuentran en veredas diferentes, donde cada uno aspira con decisión inquebrantable convertirse en el candidato a gobernador por el partido oficial, una disputa impensada, jamás imaginada por los habitantes de la provincia, propios o ajenos, adherentes u opositores.

Hoy debe reunirse el Congreso Provincial que preside Alberto Rodríguez Saá. Se trata de un órgano partidario de tipo legislativo que ejerce una función donde se establecen las reglas y normas por donde debe transitar el partido, con decisiones que se tornan vitales en tiempos electorales: por ejemplo, fechas, alianzas, candidaturas, elecciones internas para definir los candidatos (las PAS, algo que propugna Alberto pero que rechaza su hermano Adolfo),  examen del desempeño de sus dirigentes y funcionarios del gobierno, al ser considerados depositarios del mandato del proyecto político partidario triunfador en las urnas. Entre otras tantas  definiciones vitales.

En este año electoral la cita de hoy avanza entre algunas sombras cargadas de virulencia. Los episodios de tensión y violencia vividos el miércoles pasado en la sede partidaria cuando Alberto Rodríguez Saá, una magistrada electoral y simpatizantes del gobernador concurrieron a la sede del PJ puso en estado de crispación y mucha preocupación el ambiente interno. Insultos, provocaciones, amenazas, encierros y hasta el uso de gas pimienta fueron denunciados por el propio Alberto Rodríguez Saá y su gente ante la prensa, denuncia dirigida contra su hermano y sus seguidores, situación por la cual, (lanzamiento de gas pimienta dentro de la sede) se supo, el mandatario debió atenderse en el hospital central, a pocas cuadras de allí.

Se establecieron en la sede del Juzgado Electoral con competencia Electoral, reglas básicas de seguridad para el desarrollo del encuentro de hoy, aunque el camino está sembrado de incógnitas y presiones que giran alrededor dela posibilidad de obstáculos y hasta incidentes que podrían producirse en la jornada y que apunten a frustrar el intento de realización del Congreso peronista, distinto a todos los desarrollados desde principios de los años 80’ hasta hoy.