La Víctima se llamaba Jorge Britos. Su cuerpo está en la morgue judicial, según lo confirmado por el Jefe de la División Homicidios. Britos ingresó con una herida de arma de fuego al hospital. 

Pasada la 1 de la mañana de este sábado 26 de mayo, se toma conocimiento en el Centro de Atención de Emergencias 911, de que un hombre de 25 años había ingresado al servicio de urgencias del hospital del Oeste con una herida de arma de fuego. Minutos después es derivado al de San Luis. Los policías se entrevistan con los médicos que lo asisten y son éstos quienes corroboran la herida en su cuerpo ( región tórax – intercostal). A las 2 y 30 horas habría sido intervenido y horas después fallece según lo informado por personal policial de guardia del hospital. Un familiar habría encontrado a Britos mal herido y lo habría llevado al hospital del Oeste.     

Sospechan de un policía como posible autor

La jueza Penal de turno, Virginia Palacios, asumió la instrucción completa de la causa y  en esa dirección realizó una inspección en la fábrica donde trabaja el sospechado.

Según un informe de El Diario de la República, “quienes investigan la muerte de Jorge Britos, el joven que falleció el sábado por un balazo, tienen indicios de que el autor del tiro podría ser un integrante de la Policía. Por esa razón, la jueza Penal de turno, Virginia Palacios, asumió la instrucción completa de la causa, según le confirmó a este medio. Tomó esta decisión habida cuenta de que está sospechado un miembro de la fuerza. Es decir, las averiguaciones ya están íntegramente a cargo del Juzgado Penal 3 y de la Fiscalía 3”.

Agrega el matutino local que en este sentido, los efectivos de División Homicidios, que participaron inicialmente de algunas medidas, “quedaron excluidos de cualquier otra intervención, en miras a darle transparencia a la investigación, y sin que importe sospecha sobre la imparcialidad de su trabajo”, aclaró la magistrado.

El sábado por la tarde, tanto la jueza como el fiscal 3, Esteban Roche, participaron de la inspección de la fábrica en la que trabaja el sospechado, quien cumple allí servicio adicional.