Visitaron el local a partir de una denuncia. No pudieron acreditar el origen de la carne y los empleados tampoco contaban con libreta sanitaria.
A partir de una denuncia, y tras la circulación de imágenes de un utilitario Fiat Fiorino descargando carnes, en el estacionamiento de un almacén ubicado en avenida Centenario 385, la Dirección de Bromatología envió un cuerpo de inspectores. Al llegar, revisaron la mercadería y constataron que la refrigeración y el almacenamiento eran correctos, sin embargo el propietario no pudo acreditar el origen de los productos. Además, los empleados de la carnicería no contaban con libreta sanitaria, por lo que se le labraron actas para regularizar la situación.
“Cuando llegaron nuestros inspectores la camioneta de la foto que circuló ya no estaba en el lugar, por lo que no se pudo constatar una falta en el momento. Por lo que con la patente del vehículo sí estamos averiguando y no nos consta que tenga habilitación vigente como transporte de sustancias alimenticias. La investigación continúa con otras áreas de la Municipalidad porque es evidente que no puede transportar carne en ese vehículo”, explicó Federico Vallone, director de Bromatología.
Al respecto, precisó que la idea es identificar al dueño e intimarlo porque ese tipo de rodado no se habilita para el traslado de carnes. “Las condiciones que debe cumplir no se ajustan a ese tipo de camioneta”, destacó.
El funcionario comentó que el dueño de la carnicería negó que su mercadería procediera del utilitario mencionado. “Se le hizo el control al estado de la mercadería en las cámaras y se encontró todo correcto, pero no pudo acreditar la procedencia de la mercadería. No tenía ninguna documentación. La carne debe tener un seguimiento, sobre su origen y destino, con los sellos correspondientes. Como no contaba con esas constancias se le labró un acta”, precisó Vallone.
Tres decomisos en la semana
Vallone detalló que realizan controles junto con la Dirección de Tránsito. Constatan que los rodados que transportan alimentos cuenten con los permisos de carga y descarga, condiciones de frío y salubridad correspondientes.
Al respecto contó que detuvieron un camión con bebidas. “Le solicitaron al conductor los permisos correspondientes y no los tenía. Eran bebidas que no necesitan frío, por lo que la mercadería se precintó y fajó en el mismo vehículo, que está secuestrado en la Dirección de Tránsito”, comentó.
El mismo procedimiento se efectuó con un camión que llevaba lácteos y productos de almacén. El conductor no tenía carnet y no contaban con certificaciones de la mercadería. Además, transportaba lácteos junto a panificados, fideos y aceite. Se constató una temperatura de 20 agrados en algunos productos cuando son necesarios 6 grados, por lo que fueron incautados. Asimismo, se constató que tenía la habilitación vencida y sólo para lácteos, no para panificados.
“Cuando el dueño haga el descargo, según lo que determine el juez de Faltas, podrá recuperar la mercadería, aunque los lácteos ya no son aptos para el consumo”, explicó.
También, encontraron irregularidades en un utilitario que traía panificados desde Juana Koslay. No contaba con los registros de origen y destino de la mercadería como tampoco las obleas que señalan el paso por casillas sanitarias, por lo que secuestraron los productos.
“Los controles van a continuar. Los transportistas y comerciantes deben tener en cuenta la documentación de la mercadería. Tienen la responsabilidad de pedir y contar con todas las certificaciones de los productos que comercializan. Deben tomar conciencia”, concluyó Vallone.