“HACE AÑOS QUE NO SE HACÍAN LOS CONTROLES CORRESPONDIENTES A LOS COMERCIOS DEDICADOS A LOS ALIMENTOS”, ASEGURA ELIANA GIORDA

Los inspectores del área fueron absorbidos por el CUIM. Para revertir la situación se está armando un grupo específico y capacitado para aumentar las inspecciones.

En un mes, la Dirección de Bromatología de la Municipalidad ha cerrado cinco locales por graves faltas de higiene y documentación y los controles continúan para revertir una larga inactividad del área. La subsecretaria de Control Ambiental, Eliana Giorda, explicó que están proceso de organizar un grupo nuevo capacitado y asignarle movilidad para inspeccionar bares, restó, restaurantes y demás negocios del rubro alimenticio, que dejaron de ser controlados durante los últimos 3 años.

“En la ciudad hay 8 mil comercios habilitados, 5 mil son alimenticios. La idea es controlar principalmente estos negocios porque afectan a la salud de los vecinos. No queremos tener intoxicaciones que pueden ser de gravedad. Hacemos inspecciones de rutina y por denuncias al 147”, detalló la funcionaria.

Sobre el estado en que se encontraba el área al momento de asumir la gestión, señaló que todos los inspectores de bromatología habían sido absorbidos por el CUIM, que no había movilidad y que incluso el laboratorio para analizar alimentos se encontraba en desuso. “Hay mucho por reorganizar porque queremos visitar los 5 mil comercios del sector”, dijo. 

De los cinco negocios clausurados este mes, tres están el shopping y dos en el centro. En los comercios céntricos hubo resistencia por parte de los propietarios a respetar lo dictado por el Juzgado de Faltas y se acudió a la fuerza pública.

“Tenemos comerciantes que reconocen las falencias y las solucionan. Otros se niegan a la clausura lo cual es grave porque no toman con seriedad la seguridad y la higiene. Queremos evitar situaciones que pueden llevar a una tragedia. Como Municipalidad tenemos la obligación de hacerlo”, afirmó.

¿Cuándo se clausura?

Giorda manifestó que depende de la gravedad de lo que se observa se hace o no una clausura inmediata. “En lo que es documental se da un plazo de cinco días hábiles para subsanar la falta. Si hay contaminación de comida, falta de rotulado de alimentos fraccionados, falta de higienepresencia de ratas y cucarachas, más la falta del certificado de desratización y desinsectación se hace una clausura preventiva”, precisó.  

Al respecto, aclaró que los hallazgos son remitidos al Juzgado de Faltas que hace dictámenes según las normas que se trasgreden.

“De acuerdo a la voluntad del comerciante y la rapidez con que acondiciona y revierte las faltas en pocos días el negocio puede volver a funcionar. Si se ajusta a la norma, con la constatación del Juzgado y de los inspectores del Municipio, el comercio puede abrir nuevamente”, manifestó.