GRAVE AGRESIÓN A UNA INSPECTORA DE TRÁNSITO MUNICIPAL

“Se debe tomar conciencia, nosotros estamos para ordenar la circulación y asegurar que se estacione de forma correcta”.

Analía Muñoz fue atacada por un conductor que estacionó indebidamente sobre una dársena de descarga en calle Ayacucho. Sufrió golpes en el rostro, empujones e intentaron atropellarla con el vehículo. Es el segundo caso de agresión a personal de Tránsito en menos de dos meses.

Por Fernando Mover

El pasado martes 21 de julio Analía Muñoz, integrante del Cuerpo de Inspectores de Tránsito municipal, comenzó su jornada laboral como cualquier día. La joven, que cumple funciones desde hace más de 1 año, se ubicó sobre calle Ayacucho al 900 para ordenar el tránsito y controlar el estacionamiento sobre las dársenas de descarga. Nunca imaginó lo que iba a vivirUn vecino, que se había estacionado sobre la dársena sin autorizaciónla golpeó, empujó e intentó atropellarla en varias oportunidades con su vehículo. Esto ocurrió luego de que ella comenzará a realizarle la multa por cometer la infracción.

“Ese día estaba trabajando normalmente a las 17:10 en la calle Ayacucho, es ahí cuando se estaciona un señor, deja el vehículo y se va. Tenemos un tiempo mínimo de tolerancia ante urgencias, pero en este caso se fue sin avisar”, relató Analía. Y continuó: “Procedo a hacer el acta, porque es un lugar en el que no se puede estacionar, es una dársena de carga, descarga, ascenso y descenso. En ese momento aparece por detrás y me consulta si le estaba haciendo la multa y me empieza a reclamar. Yo sigo realizando la infracción cuando de repente siento que me golpea en el rostro. No pude ver cómo fue ya que tenía la cabeza agachada”, detalló.

En ese instante, la inspectora supo que la situación había escalado a un punto sin retorno. “Quedé sorprendida por su reacción, porque es común que insulten, pero no que te golpeen”, dijo sobre el tipo de agresiones que lamentablemente deben soportar los inspectores con preocupante habitualidad.

“Sigue zamarreándome, me tira sobre un conteiner y me manoteó el talonario. Yo me quedo buscando el handy para avisarles a mis compañeros que el señor me estaba golpeando”, recordó.

La violencia no culminó ahí. Testigos cuentan que luego el conductor quiso escapar atropellándola con el rodado. “Me empujó varias veces con su vehículo de gran porte. La gente le decía que parara, porque era una locura lo que estaba haciendo. Creo que eso ayudó a que este hombre no tomará la decisión de lo que quería hacer”, aseveró.

La violencia cesó cuando acudieron los compañeros de Analía y la Policía de la Provincia. “Comenzaron a hablar con este señor para calmar la situación. Finalmente, me llevan a la comisaría a hacer la denuncia y al médico”, detalló.

TEMOR COMO CONSECUENCIA

Analía es madre de tres hijos y único sostén seguro en el hogar. Como resultado de los hechos, sufrió un corte en el labio por el golpe en el rostro y dolores musculares en su espalda tras ser empujada al conteiner. “Fue más un daño psicológico porque ahora tengo miedo de cruzármelo en la calle o de que haya otra persona que me quiera agredir. Nunca esperé esta situación”, explicó.

La joven, luego de un periodo de licencia, se reintegró a sus tareas, pero fue reasignada a otras calles para evitar que tenga nuevamente contacto con el agresor, que frecuenta el área por motivos laborales.

LLAMADO DE CONCIENCIA

Consternada aún por el momento vivido, Muñoz aprovechó la ocasión para hacer un llamado de conciencia y para que se estacione de forma adecuada. “Hay pocos lugares para dejar el auto porque San Luis creció mucho, pero lo que deben saber es que nosotros estamos solo para ordenar el tránsito y asegurar que todos estacionen de forma correcta”, afirmó.

Además, remarcó que su función principal es ordenar el tránsito, no hacer multas. “Deben acostumbrarse a que a veces no podemos dejar el auto frente a la puerta del lugar donde queremos comprar”, explicó.

APOYO DE LA FAMILIA Y COMPAÑEROS

La joven contó que tuvo la contención de su familia y agradeció también a todos sus compañeros de trabajo, que la ayudaron a pasar el mal trago y que la apoyan día a día. “Son los que me alientan a ponerle ganas al trabajo, porque cuando suceden estas cosas te sentís mal e impotente”, lamentó.

ACCIONES LEGALES

Por último, explicó que el mismo día que ocurrieron los hechos se dirigió a la comisaría junto a compañeros y responsables del área a radicar la denuncia. “Presenté mi declaración y un informe del médico por los daños que me dejó este hombre”, afirmó.

Con respecto al conductor, fue detenido por algunas horas y posteriormente retiró su vehículo del depósito de Tránsito ya que fue remolcado por la grúa. La causa sigue su camino en la Justicia.

SEGUNDO CASO EN MENOS DE DOS MESES

No es el primer caso de violencia física contra inspectores municipales. En junio pasado, Franco Viera policía de tránsito, fue agredido y amenazado de muerte por un conductor, que lo atropelló tras ser detenido por pasar en rojo en una intersección.