(Por Eduardo Gargiulo).- A solicitud del juez Leandro Estrada, la doctora Sandra Miatello se apersonó este jueves en la Clínica del Aconcagua, para constatar el estado de salud del suspendido senador Ariel Rosendo, quien se internó en dicho centro el pasado miércoles 28, el mismo día que el magistrado libró la orden de detención, en el marco de la causa en la que lo procesó por tres delitos.

La doctora ingresó a la hora 12:30 aproximadamente en las instalaciones de la clínica privada ubicada en barrio Estación, propiedad de Rodolfo Negri, para cumplir con lo ordenado por el juez.

“El paciente se encuentra internado es la habitación 202 de dicho nosocomio, luego de haber ingresado el día 28/9/2020 a la hora 10:00 con un diagnostico de Crisis Hipertensiva. Ésta forense le realiza la anamnesis directa (interrogatorio medico) donde se constata un buen estado general, encontrándose, lucido y colaborador”, dice en la primera parte de su informe Miatello.

El contenido de su constatación no resultó ciertamente concluyente para el magistrado, quien este viernes ordenó que la misma médica forense de la Segunda Circunscripción concurriera nuevamente a la Clínica Aconcagua, para efectuar una nueva «valoración clínica» de la salud del legislador, para poder establecer si debía seguir internado o si puede avanzar con la detención.

Por lo que pudo conocerse, la doctora Miatello informó que en su criterio no es necesario que Rosendo permanezca internado, porque se encuentra bien clínicamente.

De todos modos, como se recordará, el mismo miércoles al conocerse la “oportuna” internación de Rosendo, el juez Estrada dispuso que una guardia policial permaneciera en la puerta de la clínica, para evitar cualquier intento de fuga.

En este contexto, una fuente confiable de tribunales reveló que el juez Estrada dispuso este mismo viernes elevar una solicitud a la Dirección de la Clínica del Aconcagua, para que informe los motivos por los que continúa internado el legislador y cuándo considera la fecha estimada en que se le podría dar el alta, de acuerdo al médico que lo trata.

Se desconoce si finalmente el nosocomio contestó, dado el hermetismo con que se maneja el magistrado, quien se niega a brindar declaraciones o hacer públicas sus resoluciones.