Cucharas, cucharitas, tenedores, utensilios, celulares, zapatillas, relojes, alhajas, un monitor y hasta spray para el cabello.
Así de variado es el botín que la Policía de Unión logró recuperar en dos allanamientos y que pertenecen a cuatro vecinos del pueblo, en el que hubo una seguidilla de robos desde fines del mes pasado.
Los investigadores lograron identificar a un sospechoso y atraparlo ayer a la madrugada, en la terminal de ómnibus local, cuando se disponía a abandonar la localidad.
Todo indicaría que Jorge Armando Sosa, el detenido, es un ladrón gaviota que llegó a Unión para hacer de las suyas. Los efectivos de la Comisaría 21ª de Unión saben que tiene 29 años y que su último domicilio es en la localidad mendocina de General Alvear, por lo que esperaban informes de la policía de esa provincia para saber si tiene algún tipo de antecedentes por delitos similares a los que lo acusan en San Luis.
Los investigadores llegaron a él por cometarios de vecinos a quienes les ofrecía artículos a muy bajo costo, sospechosamente coincidentes con los robos que cuatro vecinos y dos comerciantes sufrieron desde fines de abril. La primera víctima fue Miguel Asaldegui, un anciano de 92 años a quien le robaron dos cuchillos, una linterna y una tabla de madera de su vivienda en avenida Wust, el 26 de abril.
Luego le tocó a Luisa Rosales, una comerciante de 47 años propietaria del “Polirubro Homero”, de donde se llevaron 5 celulares marca Motorola; un celular marca Samsung J2; 10 camperas tipo parka; 10 pantalones de jean de distintos talles y cuatro mil pesos, un hecho que ocurrió el domingo pasado. Cebado, Sosa volvió a atacar las dos noches siguientes; la madrugada del lunes robó en una vivienda deshabitada que Norma Arredondo, una vecina de Buenos Aires, visita esporádicamente.
De allí se llevó un televisor LED de 24 pulgadas marca LG; vajilla y gran cantidad de alhajas. Finalmente, la madrugada del martes, Keny Arequipa Villca sufrió el robo de cuatro pares de zapatillas de su comercio de ropa y calzado. Con las sospechas sobre Sosa, los investigadores lograron atraparlo este miércoles, a las cinco de la mañana, cuando al parecer esperaba abordar un colectivo en la terminal de la localidad. Encima llevaba varios de los bienes denunciados, lo que motivo dos allanamientos en domicilios que había ocupado en el pueblo: uno en calle María Lastenia Cejas y el otro en un pasaje sin nombre y sin número, propiedad de una mujer de apellido Gómez.
Como sospechaban, el resto del botín, que luego fue reconocido por sus dueños, estaba allí. La jueza Penal 3 de Villa Mercedes, Mirta Ucelay de Garciarena, ordenó que Sosa quedara detenido por el delito de robos reiterados.