(Por Eduardo Gargiulo).- Jorge Bergoglio, el Papa Francisco,  se comunicó el viernes por la tarde con la mamá de Verónica Bailone para expresarle su palabra de aliento tras el fallecimiento de su hija, un gesto que denota la sensibilidad que caracteriza a la máxima autoridad de la jerarquía católica mundial.

“Yo había ido con mi hijo Matías a visitar un comedor comunitario que funciona en el barrio San José, en calle Guayaquil extremo sur, en el que Verónica colaboraba. Y cuando volvía sonó mi teléfono. Miré y era un número desconocido, cuando lo atendí se presentó….no lo podía creer, me quedé muda”, reconoció Luisa en diálogo con Apuntes de San Luis.

El Papa Francisco le dijo que reza por su hija y por ellos (su familia). “Me dijo conocer que Vero tenía un hijo pequeño y nos transmitió su pesar por la pérdida, ante el duro momento que atravesamos. Dijo que rezaba por ella y también por nosotros”.

“También nos pidió disculpas por los dichos de un sacerdote (en referencia al presbítero Juan María Casamayor, de Fortuna), por lo que le agradecí el gesto de comunicarse y apoyarnos en este momento”.

“La verdad es que en medio de todo el dolor que sentimos, su llamada fue como un bálsamo para el espíritu. Es un gesto que llevaremos siempre en nuestro recuerdo”, agregó la mamá de la vice intendenta. “Tenía tanta emoción, me sorprendió tanto su llamada, que lo único que me salía era darle las gracias por sus palabras”, confesó.

Finalmente, comentó: “Desde que ella se fue no dejo de recibir llamadas o mensajes de personas que se comunican para saludarme y contarme algo que Verónica hizo por ellos. Desde ayudarlos a comprar un medicamento o realizar un trámite o lograr que a una mujer el marido le cumpla con la cuota alimentaria, hasta distintos trabajos sociales. Todas cosas que yo no sabía, por eso creo que ella ha dejado una gran huella en esta vida”.