La forestación se realizó en las veredas de la escuela, con ejemplares de ligustro áureo donados por la Comuna.
La Municipalidad y un grupo de alumnos de quinto año de secundario de la Escuela N° 313 “Rosario Mercedes Simón”, compartieron una jornada de forestación en la vereda de la institución, en la que plantaron 11 árboles.
Las tazas vacías en la acera del centro educativo, ubicado en Balcarce, entre Constitución y Caseros, se detectó durante el censo de arbolado público que lleva adelante la Secretaría de Medio Ambiente. “Esta escuela se inscribió para los talleres ambientales que dicta la secretaría y ahí se les planteó la necesidad de colocar árboles en la vereda. La propuesta fue bien recibida y los chicos se sumaron a hacerla”, dijo Soledad Arrieta, directora del Vivero Agroforestal.
El ligustro áureo fue elegido para este sector ya que es una especie apta para veredas angostas, cuyo porte no afectará el cableado aéreo de la cuadra.
Mariela Sangrá, docente del establecimiento, destacó la comunicación fluida que mantiene la institución con el Municipio y contó que esta es la segunda actividad conjunta, ya que antes tuvieron un taller de separación residuos. “Me encanta esta política, porque hace a un mejor medio ambiente y que los chicos tomen valor de lo que es plantar un árbol. Estas iniciativas fructifican en ellos y plantar árboles suma”, expresó.
Actividades de este tipo ya se han desarrollado en otras instituciones educativas de la ciudad, en las que el Municipio dona ejemplares arbóreos y capacita a los estudiantes sobre el mantenimiento que requieren, como forma de incentivar la responsabilidad y el cuidado del medio ambiente. Así, junto relevamiento de árboles del espacio público y el programa Una taza, un árbol, la Comuna da continuidad a sus acciones en materia de arbolado, eje central de la política ambiental de la gestión.