(Apuntes de San Luis).- Dando a entender que la abrupta decisión de su reemplazo lo sorprendió, el alto prelado pidió paz, extendió sus disculpas por los errores que pudo haber cometido, agradeció el apoyo recibido de todos los católicos puntanos y pidió que recen por él.
«A no perder el ánimo», dijo en un momento, dejando entrever el malestar que ocasionó el cambio en algunos sectores más conservadores de la iglesia de San Luis, aunque pidió apoyo para su sucesor.