(Por Eduardo Gargiulo).- La policía logró detener a tres pícaros que amenazaban a un sacerdote con revelar fotos y videos comprometedores. Sucedió en Villa Mercedes.
Según el sitio Noticias de San Luis, efectivos de la policía local esperaron a los tres supuestos extorsionadores en la puerta de la parroquia, en el momento que retiraban el soborno que le exigían al sacerdote.
Uno de los detenidos -un joven que sería ex colaborador del cura- habría comenzado días atrás con la maniobra: le exigió al sacerdote, un conocido párroco de Villa Mercedes, 25 mil pesos a cambio de no difundir videos y fotos que presuntamente “lo comprometían”. Otra fuente indicó que en realidad el monto reclamado era de $150.000, a razón de seis cuotas de $25.000.
Aunque fuentes policiales se negaron a confirmar la identidad del sacerdote, en Villa Mercedes muchos sospechan que se trata del mismo que años atrás sufrió un problema similar con un ciudadano cubano, quien le habría robado y luego intentado extorsionar. Cuya parroquia se encuentra en la zona sur, a una cuadra de Avda. 25 de Mayo.
Medios periodísticos señalaron que, si bien no trascendió el contenido de las imágenes, el propio extorsionador habría referido al religioso que si no accedía a entregarle el dinero iba a difundir las fotos y videos, con el consiguiente escándalo que ello provocaría.
Fue así que el cura habría convenido la entrega de la suma de dinero el jueves de la semana pasada, en horas de la noche, en uno de los accesos de la parroquia.
El joven acudió a la cita, acompañado por dos cómplices. Los tres se conducían en dos motos. Tras sellarse la entrega de la plata, personal policial, que permanecía apostado a escasos metros de lugar, los interceptó, los detuvo y recuperó el botín en un rápido operativo.
El religioso, quien habría alertado sobre toda la maniobra a la fuerza policial, tendrá ahora que declarar ante la Justicia, ya que el Juzgado Penal 2, a cargo de Leandro Estrada, se hizo cargo de la causa.
En esa dependencia judicial también deberán comparecer los presuntos extorsionadores, dos de los cuales tendrían antecedentes.
Lo que muchos se preguntan es qué tipos de fotos y/o videos habrían tenido en su poder, que involucran al sacerdote, y qué postura tomará en tal caso el Obispado de San Luis, hacia su dependiente.
Trascendió por estas horas que se buscaría una “solución consensuada” para evitar que el tema se dilucide en sede judicial, donde inevitablemente podrían salir a la luz detalles escabrosos muy inconvenientes para el sacerdote, que podrían provocar un escándalo mayúsculo.
Abona esta teoría el hecho de que Prensa de la UR II, que habitualmente difunde con detalles y fotos las novedades policiales, en este caso nada informó, a pesar de la gravedad del hecho y el eficiente accionar policial.
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