Llegamos a los quince días de la desaparición de Guadalupe Belén Lucero sin hallar rastros de la niña de 5 años. Mientras tanto, el curso de la investigación pareciera centrarse cada vez más en el entorno familiar de Guadalupe donde se expresan decisiones y actitudes que despiertan, cuanto menos, algunas suspicacias, por ejemplo, la intención de hacer traspasar la causa a la esfera Federal. Incluso, la última marcha, la de anoche, dejó entrever algunos tintes de carácter político, con un condimento llamativo: la mamá de Guadalupe no participó de la concentración a la que concurrió el padre de la nena. Los trascendidos hablan de algún grado de enfrentamiento entre los padres de la pequeña desaparecida.
El abogado que representa al padre, sorpresivamente declaró que había tomado la decisión de reclamar que la causa pase a la Justicia Federal. En rigor, hasta este momento, mientras corre de la tarea de investigación y los operativos policiales de búsqueda, nunca se habló de la posibilidad de un secuestro sino de un extravío o rapto. Por lo tanto, la causa se encontraba en forma jurídicamente correcta en la órbita de la Justicia ordinaria provincial. Sin embargo, el abogado pidió el traspaso de la causa a la jurisdicción Federal. ¿Con qué excusa?, la de unos supuestos llamados a los padres (o al padre) pidiendo 70 mil pesos de rescate. De esto nunca se había hablado antes y la mención de esa pretensión del abogado del padre, no aporta precisión de cuándo se recibió esas llamadas. No da precisiones ni aporta certezas sobre esa presunta nueva situación.
Lo que llama la atención es que, en estos momentos, en que ha comenzado a actuar la fiscal de Virginia Palacios, poniendo más claridad y orden al proceso de investigación y, como si eso no bastara, se pusieron a todos los Ministerios Públicos provinciales a disposición de la investigación, el abogado y su cliente salen presurosos a pedir que saquen la causa de la órbita jurídica provincial. Extraño.
Si esto no es suficiente, anoche se incorporó un condimento que le añaden más oscuridad. Se realizó una marcha pidiendo el esclarecimiento del caso donde se elevaron consignas hacían presumir de un claro sentido político que otra cosa. Con un dato más llamativo aún. La mamá de Guadalupe no acompañó a su ex esposo en esta marcha mientras crecen las versiones de un creciente, sino enfrentamiento entre ellos, un clima de notorias diferencias entre los padres de la niña desaparecida.
Se espera la decisión de la Justicia Federal ante el requerimiento. Este estrado decidirá si están dadas las condiciones que ameriten pedirle a sus colegas de los tribunales ordinarios, el paso de la causa a sus escritorios.