Midieron los tiempos de respuesta.

Las acciones se llevaron a cabo con un rodado real envuelto en fuego. El objetivo fue medir los tiempos de respuesta y observar los emergentes que pueden darse. 

La dirección de Defensa Civil del Municipio efectuó este jueves el primer simulacro interno del año. La actividad tuvo como epicentro el Centro de Disposición Final (CDF) donde asistió el personal a atender la emergencia de incendio real (controlado) de un automóvil. Participaron 12 brigadistas.

“La idea fue tomar el tiempo desde que la base recibe la llamada, observar las variables que surgen y como se desenvuelve el equipo”, explicó Alan Fernández, director de Defensa Civil. Al respecto detalló: “Fue un trabajo en equipo, donde compañeros con más antigüedad enseñaron y acompañaron a los recientemente ingresados”.

Como parte de la simulación practicaron también en el uso de distintas herramientas y las formas de comunicación durante la emergencia. “La actividad finalizó cuando se constató el enfriamiento del vehículo”, precisó Fernández.

En los próximos días se realizarán nuevos simulacros para coordinar tareas en conjunto con la Policía y bomberos. “Queremos que las maniobras de emergencias sean homologadas por otras divisiones de la provincia para trabajar en conjunto y ordenados”, concluyó el funcionario.