Fue en la Ciudad de San Luis. Ocurrió este miércoles cerca de las 22 horas.
“El adolescente resultó tener 15 años de edad y conducía una motocicleta modificada para hacer picadas”, detalló el personal policial.
Policías de la Comisaría Séptima realizaban recorridos de prevención y en la intersección de las calles Los Cerezos y Los Castaños divisaron al motociclista circular junto a otro, ambos sin las luces reglamentarias. Al querer identificarlo se opuso y se dio a la fuga a gran velocidad por las calles del barrio, realizando maniobras peligrosas, incluso transitar calles en sentido contrario.
Los oficiales detallaron que en la huída, en la avenida Juan Pekol, a la altura de la planta eléctrica de Edesal, el adolescente tomó un elemento de su cintura, giró su cuerpo y lo lanzó contra la unidad policial. Para evitar otra maniobra, uno de los efectivos realizó un disparo intimidatorio con una escopeta, utilizando municiones de goma.
Luego de varias cuadras, en cercanía de la Iglesia Cristo Rey, el joven perdió el control del rodado y cayó al suelo. Se repuso y continuó la fuga a pie por unos metros, ingresando a un comercio por la fuerza e intentó ocultarse en el patio trasero del mismo.
Tras ser reducido, los uniformados observaron a simple vista que tenía lesiones en una de sus piernas. Se supo que algunas escoraciones podrían llegar a ser semejantes a las causadas por los perdigones de goma, luego de un posible “efecto rebote”.
Personal del Sempro lo asistió en el lugar, ya que no presentaba heridas de gravedad.
Efectivos de la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia se hicieron cargo del procedimiento.
La motocicleta fue secuestrada por numerarios de la Seccional 7° y se investiga su procedencia por tener adulteraciones en el motor, en el cuadro y poseer caño de escape “libre”.
Tomó intervención el Juzgado de Niñez y Adolescencia en turno.
La escopeta reglamentaria fue secuestrada y Policía Científica realizó el dermotest al efectivo que la manipuló.
El personal policial actuante trasladó al joven al Hospital San Luis donde fue examinado exhaustivamente. Fue restituido a su progenitora.
En la faz administrativa ha tomado intervención la Dirección General de Asuntos Internos (DG 7) a los efectos de atribuir o deslindar responsabilidades e investigar la conducta que le cabría al personal policial interviniente.
Personal de la Comisaría de Atención a la Niñez y Adolescencia labra las actuaciones correspondientes