- El Congreso Provincial del Partido Justicialista ratificó al Frente Unidad Justicialista superando un incidentes judicial dilatorio con la participación de 99 congresales de toda la provincia.
--Después de 35 años, se verán enfrentados los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá. Un hecho político inesperado en la historia política contemporánea de la provincia. Una dupla caudillista que revolucionó la vida política, social y económica. Los impensado, algo jamás imaginado por la gente ocurrió. Sólo la historia se encargará de definir las razones de un episodio político y familiar que culminó en un enfrentamiento enconado que no estaba en los cálculos de nadie.
-Las tres fórmulas que competirán por ganar la gobernación tienen una clara pertenencia peronista. Esta singularidad es obvia si se trata de los hermanos Rodríguez Saá. Lo más particular se encuentra en la oposición férrea a la familia Rodríguez Saá. Claudio Poggi (aunque ahora adscriba al macrismo) creció políticamente al abrigo de largos años militando en un gobierno justicialista que él mismo se encargo de pregonar como una escuela de administración en la que fue considerado un alumnos notorio. En cuanto a Enrique Ponce, qué duda cabe que sus raíces políticas y familiares le impregnan un ADN absolutamente peronista.
-En este sentido (o contrasentido) los mayores afectados son el PRO vernáculo y el radicalismo. La peor parte la lleva la Unión Cívica Radical. Si un gran sector de los radicales ya venían indignados por el ninguneo que les ha hecho padecer el gobierno de Mauricio Macri en tres años de gestión y buscaban despegarse de tanta ofensa, ahora con esta imposición de la Casa Rosada de encolumnarse detrás de dos peronistas como Poggi y Ponce los debe tener con el estómago revuelto a más de cuatro. Parafraseando a Juan Perón, si en la política a veces hay que tragarse algunos sapos, a los radicales de San Luis les toca soportar el menú de un ranario completo. ¿Estarán todos dispuestos a resignarse y digerirlo sin chistar?