(Por Eduardo Gargiulo).- “Fue su último manotazo de ahogado”. Así definió una fuente judicial la recusación que planteó la defensa del senador Ariel Rosendo, antes de sacar pasaje a su nuevo destino: el Servicio Penitenciario Provincial.

El suspendido senador que hace tres meses y medio venía eludiendo la detención y prisión preventiva que le dictó el juez del Crimen N° 2, Leandro Estrada, quien lo procesó por tres delitos, pidió ampliar su declaración indagatoria, tras ser detenido esta mañana en la Clínica Aconcagua y ser conducido a las celdas de la Jefatura Central de UR II.

A las 17:00 h lo condujeron hasta tribunales y una vez allí acusó al juez por distintas circunstancias, en tanto sus abogados procedieron a elevar la recusación.

Ahora el juez deberá responder con un informe, que será elevado a la Cámara Penal, que tendrá en sus manos resolver la cuestión en un plazo no mayor de 48 horas.

Este martes por la noche, no obstante, el senador ya está alojado en la Penitenciaría, donde le sobrará tiempo para reflexionar sobre sus actos.

Tal como viene ocurriendo en los últimos meses, el magistrado se negó a dialogar con la prensa de manera formal, por lo que la información sobre lo ocurrido en la ampliación de indagatoria sólo fue posible gracias a fuentes extraoficiales.