(Por Eduardo Gargiulo).- Hace exactamente un año la oposición en San Luis daba un batacazo histórico, al imponerse al oficialismo en elecciones generales y repartirse las dos bancas de diputado nacional en juego. Algo que no ocurría desde 1999.
Resistiendo la ola nacional, en San Luis Macri vencía a quien sería electo presidente, Alberto Fernández. En tanto que liderando la boleta opositora resultaba electo legislador nacional el joven Alejandro Cacace, consolidando su figura como el dirigente más promisorio del centenario partido.
Vale recordar que aquél resultado electoral conseguido con el Frente, integrado conjuntamente por la UCR, Avanzar, PRO y el Partido Demócrata, fue liderado precisamente por el hoy Diputado Nacional Alejandro Cacace, quien previamente se había impuesto en las P.A.S.O. también del año pasado, al referente del PRO Bartolo Abdala, quien contó con el explícito apoyo de sectores radicales liderados por José Riccardo, Walter Ceballos y Miguel Postiguillo. Si bien es también cierto que Avanzar en su conjunto apoyó a Cacace. De hecho, su vicepresidenta, Eugenia Gallardo, era candidata en segundo término a Diputada Nacional. Y también importantes sectores del PRO liderados por Gabriela González Riolo, como asimismo por el Partido Demócrata.
En este contexto y luego de tan resonante triunfo por la cantidad de años que no se lo conseguía y específicamente por el tiempo que la UCR había perdido un segundo diputado nacional, que recuperó el año pasado, el partido que es el mayor referente del Juntos por el Cambio en San Luis, se apresta a celebrar en forma virtual el próximo 7 de Noviembre, su Convención Anual Ordinaria.
Aquél resonante triunfo, sin embargo, suena lejano. Hoy el radicalismo se encuentra embarcado en el juego que más disfruta, su propia interna. El mismo grupo interno que apoyó a Abdala desconoce el liderazgo de Cacace en el Partido y quiere rediscutir el sistema de alianzas, especialmente con Avanzar, para lo cual pretende prorrogar los mandatos de las autoridades partidarias hasta fines de noviembre del año que viene, de manera tal que en ese lapso y aprovechando su actual mayoría en el Comité Ejecutivo de la Provincia, definir alianzas y sobre todo candidaturas, sin previas elecciones internas.
En tanto que el sector que integran Alejandro Cacace, el presidente del Partido Pipo Rossi, el presidente de la Convención Roberto Pagano, los diputados Lucero Guillet, Sosa, Diaz, intendentes, concejales y dirigentes de trayectoria como Miguel Bonino, sostienen la ilegalidad del planteo de prórroga, por contradecir la Constitución Nacional y la propia Carta Orgánica, y pretenden la realización de elecciones internas lo antes posible, que por la pandemia seguramente no podrán ser antes de marzo del año próximo.
Justamente el titular del partido, el concejal Rossi, ayer colgó un recordatorio del triunfo en las presidenciales del año pasado. Un rato después el propio senador Claudio Poggi le respondió a través de un tweet, ratificando a través de las redes sociales su coincidencia en mantener unido el frente electoral.
De no arribarse a un acuerdo e insistir Riccardo, Ceballos y Postiguillo sobre el tema, la cuestión podría quedar finalmente judicializada.