El dirigente justicialista de Pedernera Diego González, afirmó que el diputado nacional Claudio Poggi “tiene tanto resentimiento, que le duele ver que a la provincia le va bien o que sus dirigentes son reconocidos a nivel nacional”.

“Fíjese Ud., que ha publicado lo que ha dicho en los últimos días este personaje –reprochó indirectamente-, la verdad que es lamentable y da mucha pena”, señaló.

González  analizó que “con apenas unos días de diferencia, San Luis se convirtió en noticia nacional. Por un lado, recibió una multitud de mujeres de todas las provincias y de países vecinos, convirtiendo en histórico el 35° Encuentro Nacional de Mujeres y Disidencias. Más de 100 mil personas deliberaron pacíficamente durante tres días, sin que se registraran los incidentes que algunos agoreros pronosticaban”.

“Y en simultáneo –agregó- el Presidente de la Nación Alberto Fernández se comunicaba con el Gobernador Alberto Rodríguez Saá para pedirle que le cediera a Ayelén Mazzina para ocupar el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad. La primera vez que una mujer de San Luis es designada en tan alto cargo. Designación que, sin dudas, también es histórica”.

– ¿Por qué está tan molesto?, le preguntó Apuntes de San Luis.

Se lo explico. Sin dudas estos hechos, que a todos debieran alegrar, generaron sin embargo reacciones de odio y resentimientos repudiables por parte de un sector de la oposición, que pareció shockeada. Salieron a buscar alguna declaración disonante de sectores minoritarios disconformes con la comisión organizadora. Como si pequeños roces pudieran tapar la importancia del hecho mismo y la excelente organización. Sobre Mazzina la actitud fue peor, realmente vomitiva: la responsabilizaron por cuestiones que no tienen nada que ver con su gestión y que forman parte de un hecho policial que se está investigando.

– Convengamos que ya se largó la campaña…

No es así, estoy describiendo hechos objetivos, no electorales. Pero mire, tan bajo cayeron que el propio diputado nacional Claudio Poggi presentó una ridícula declaración de repudio en la Cámara de Diputados de la Nación, cuestionando la designación de Ayelén y las propias facultades presidenciales para que un presidente designe sus colaboradores. Usted acordará conmigo que eso fue cuanto menos un exceso de su parte, por no decir un disparate en forma de burrada.

– Bueno, pero la crítica es parte de lo que se espera de la oposición.

Puedo entenderlo cuando se trata de otras cuestiones de gestión, claro, la oposición cumple su rol, pero en este caso considero que es oposición por la oposición misma. Vacía de contenido y sentido. Me pregunto: ante la carencia de ideas para presentar propuestas que tengan por norte la reactivación económica o algún tema semejante, ¿pensarán que con esta tontería se ganan votos? ¿Creerán que la sociedad no piensa o reflexiona?

– Insisto: usted es oficialista. Ellos oposición. Cada uno hace y dice lo que cree mejor.

Mire, le digo lo que pienso con una analogía. En boxeo, una de las principales indicaciones que suelen darle a los peleadores es que nunca cierren los ojos cuando el contendiente amaga un golpe. Tenerlos siempre bien abiertos, para tratar de anticipar el ataque del adversario. Para quienes apostamos a la continuidad de un modelo de crecimiento e inclusión, con generosidad, este accionar poggista nos tranquiliza: con esta infantil estrategia, mezquina y egoísta, va a seguir recibiendo golpes en las urnas. Porque el odio que expresa y alimenta Claudio Poggi le nubla la vista. Y la sociedad se da cuenta, no quiere odiadores seriales, concluyó.

(Apuntes de San Luis)