Falta más de un mes para las elecciones internas en la Unión Cívica Radical, sin embargo el microclima partidario se va calentando rápidamente anticipando una contienda muy disputada.
Dos listas, una oficialista y otra opositora ya se presentaron en sociedad. Cantera Popular moviliza a quienes apoyan a la rama que conduce el partido. Enfrente se abroquelan con fuertes expectativas de arrebatar la conducción del partido, una alianza donde confluye un conglomerado de expresiones: Comité Alfonsín constituido por dirigentes históricos, el PARA ceballista y al menos dos militantes destacados en carácter de independientes: Patty Farabelli y Tedy Casal. Todo un grupo que abriga una visión crítica de cómo se está manejando hoy la UCR provincial y nacional dentro del frente Avanzar Cambiemos, por un lado, y, por el otro, dentro del marco aliancista nacional en Cambiemos con escaso protagonismo y una menor capacidad de crítica frente a los vaivenes preocupantes en el manejo de la economía nacional.
Cuando todo parecía conducirse por un camino previsible hacia el 28 de Octubre con dos manifestaciones claras de ver el futuro radical apareció en escena una nueva corriente que pretende involucrarse decididamente en esta pugna intestina por el control partidario.
Con el nombre de ““La 30 de Octubre, radicales en Evolución” se plantó en el escernario en forma un tanto imprevista esta nueva expresión teniendo como cacique visible a un dirigente joven que ha adquirido mucho protagonismo en los últimos años: Juan Manuel Rigau, miembro de una familia tradicional de San Luis, diputado provincial por el departamento Pringles.
No obstante, esta nueva aparición lleva consigo una impronta un tanto llamativa. En realidad es como una línea interna dentro de otra línea interna. Traduciendo, es un torrente encuadrado dentro del terreno oficialista del partido pero con pensamiento propio y espíritu crítico hacia la conducción.
Pese a que en público y ante los medios de prensa Rigau jura no aspirar a ningún cargo en esta lid de fines de octubre, hay que quienes sostienen que esta nueva corriente, fruto de su creación, es una respuesta indisimulada de su enojo. Al parecer el joven Juan Manuel aspiraba a ser candidato a presidente del partido alineado dentro del oficialismo,sin embargo y contrariamente los caciques inamovibles del partido, Riccardo y Alejandro Cacace le cerraron las puertas a sus pretensiones y optaron por reincidir con Claudia Rocha para el máximo cargo, sitial que ya ocupó anteriormente.
Este habría sido el génesis verdadero del nacimiento de esta nueva fuerza aglutinando a un grupo numeroso de dirigentes y caudillos radicales de todos los departamentos que comparten sus serias disidencias con el rumbo que la actual conducción le ha dado al partido durante su gestión.
Dirigentes como Jorge Cangiano, Matías Croce, Solange Croce, Silvio Cartasegna, Florencia Torres, Torti Giulian, Gonzalo Mastronardi, Nadia Ybarra, Francisco Oviedo, Paola Suarez, María José Álvarez, Gonzalo Gil, Gabriel Muñoz, Iván Gil, Gonzalo Mastronardi, Nadia Ybarra, Francisco Oviedo, Paola Suarez, María José Álvarez, Juan Álvarez, Elena Pastor, Matías Herrera, Leo Rodríguez. Gonzalo Pérez, Natalia Oliva, son algunos de los nombres que se sumaron el desafío de discutirle pareceres sobre el futuro del radicalismo provincial a los dirigentes que manejan hoy las riendas del partido y que han ido sumando en la gestión un cuerpo cada vez más voluminoso de voces opositoras altamente contrariadas.